"Lo que está ocurriendo es una crisis de salud", aseguró la estrella de Hollywood, que ejerce como enviada especial de Acnur, la Agencia de la ONU para los Refugiados, y ha liderado diversas campañas contra el uso de la violencia sexual como arma de guerra.
Jolie subrayó la necesidad de "invertir" más esfuerzos en educación y prevención, para fomentar el desarrollo de "familias saludables" y atajar la violencia contra mujeres y niños.
La actriz tenía previsto reunirse este miércoles con altos cargos de la Casa Blanca, representantes del Departamento de Justicia y con la senadora republicana Joni Ernst para, entre otras cosas, promover que vuelva a entrar en vigor una ley contra la violencia machista.

Esa legislación, conocida en inglés por sus siglas, VAWA, empezó a implementarse en 1994 y cada cierto tiempo el Congreso de EE.UU. volvía a avalarla, además de ampliar las protecciones para ciertos grupos, como las parejas del mismo sexo o algunos inmigrantes indocumentados.
Sin embargo, en abril de 2019, bajo la Administración del republicano Donald Trump (2017-2021), la norma dejó de estar vigente porque los conservadores se negaron a incluir amparos para las personas transgénero y tampoco quisieron apoyar una provisión que prohibía adquirir armas de fuego a los condenados por un delito de violencia de género.