Luna regresa como director con Todo va a estar bien, que se estrena este 20 de agosto en Netflix y que lleva en sus roles principales a Flavio Medina y Lucía Uribe Bracho. La producción cuenta la historia de una pareja que, aunque está separada, sigue viviendo bajo el mismo techo, en gran parte para tratar de afectar lo menos posible a su hija, aunque quizá, esto no sea una gran idea.

"Estábamos listos para arrancar el rodaje y yo iba a hacer probablemente sólo un episodio e iba a estar más involucrado como productor y de repente llegó la pandemia y detuvo todos los proyectos. Después de los primeros meses sacamos Pan y circo, recuerdo, y cuando ya salió dije: 'este es el momento de replantear la serie para que se pueda hacer en estas condiciones, en estos momentos'.
"Entonces fue ahí que me di cuenta que podía hacerla yo como película, filmarla de principio a fin, como se filmaría una película y por suerte, tanto nuestros socios como Netflix nos dijeron que sí", nos contó Diego en entrevista virtual.
"Llevaba un tiempo queriendo dirigir. Todo va a estar bien al principio fue el esbozo de un guión que nunca llegó a concretarse para cine y esa premisa despierta la idea de hacerlo y la verdad, tiene mucho que ver con la pandemia que lo haya podido hacer así", agregó el actor de 41 años.

La historia, situada en la CDMX, reflexiona no sólo acerca del amor y las relaciones de pareja, sino también en lo que nos está tocando vivir en la actualidad: desde el coronavirus, la 4T, pasando por el machismo, el acoso y la incorporación del lenguaje inclusivo a la vida cotidiana, entre otros temas.
"La serie nació de la intención de contar una historia de amor actual, que sucediera en el México que yo vivo, en el entorno al que pertenezco. Me planteé hacer una comedia, pero en el camino terminó siendo más un drama con humor", mencionó Luna.