“[Mis obligaciones eran] levantarla, bañarla, bajarla a sus actividades, apoyarla en la comida. Le daba de comer en la boca, tenerla bien, que no se resfriara, acostarla, que escuchara su rosario. Era más bien como una cuidadora”, dijo al respecto de las funciones para las que fue contratada por Thalía.
“A mí el dueño de esa agencia me dijo que los contrataba la señora Thalía, que era ella la que giraba los cheques a la agencia porque a mí se me atrasaban los pagos y esa era la explicación que me daban”.
La mujer aseguró que Laura Zapata estaba al tanto de las lesiones en la piel de su abuela y se negó a seguir las recomendaciones de los médicos. Asimismo, Jessica declaró que el área de enfermería del asilo tampoco daba atención a la salud de la señora.

“[El estado de salud de la señora] se reportaba a enfermería y a veces a la señora Laura cuando enfermería no subía porque el doctor tampoco subía ni siquiera a revisar a la señora Eva. A veces a enfermería se le olvidaba hasta tomar los signos vitales a la señora Eva en todo el día. Mis funciones no eran de enfermera, era una cuidadora, yo no le tomaba signos vitales. Le reportábamos tanto a enfermería cuando le salía una lesión. No es la primera vez que le salen lesiones a la señora Eva desde que yo estoy en servicio con la señora Eva”.
La mujer añadió que muchas de las lesiones que antes sufrió Eva Mange fueron curadas por ella aunque no eran sus funciones. La enfermera añadió que pese a la recomendación del médico de que Eva Mange usara zapatos abiertos o pantuflas para evitar lesiones en los pies, la indicación de Laura Zapata fue que usara zapato cerrado.