La esposa de John Legend contó en una serie de stories que en las últimas semanas estuvo sangrando más de lo habitual, lo que en su momento generó toda clase de rumores sobre la salud de su embarazo.

Afortunadamente, parece que los médicos le recomendaron reposo casi absoluto para frenar las hemorragias y, confirmaron que en general, tanto la socialité como el futuro bebé se encuentran bien.
"Creo que ya saben que he estado en la cama durante algunas semanas. Y estamos hablando de un tipo de reposo muy serio, casi absoluto; solo me puedo levantar para ir al baño y ya está. También tomo baños dos veces por semana, nada de ducharme. Suele pasarme, la verdad es que sangro mucho", señaló en sus publicaciones.
Aunque insistió en que la situación no implica un gran peligro para su embarazo, el primero en el cual el matrimonio no tuvo que recurrir a las técnicas de la fecundación in vitro, Chrissy admitió que su decisión de acudir al hospital se debió a cierta preocupación ante el hecho de que su sangrado llegó a ser leve pero continuo.