Aunque la exitosa serie Game of Thrones ya llegó a su final, Emilia Clarke sigue regalándole a sus fans algunas anécdotas sobre el detrás de cámaras.
Ahora, Clarke contó que aunque no haya podido sacar ni una peluca del set del programa, afortunadamente logró que su hermano tomara un recuerdo, que luego sirvió como un regalo de Navidad.
La intérprete, quien dio vida a la reina de los dragones Daenerys Targaryen habló sobre un especial regalo que recibió de su hermano, quien también trabajó en la serie de HBO.
"Era una chica frustrantemente buena, no me llevé nada. Sin embargo, mi hermano, que estaba en el departamento de cámaras y también trabajó en el programa, para una Navidad me consiguió una de las banderas de Targaryen", aseguró la actriz.
Luego de demostrar su emoción por obtener una de las banderas de la familia Targaryen, a quién pertenecía el personaje de Emilia, la intérprete habló anteriormente sobre su frustración por no poder llevarse a casa una de las icónicas pelucas de su personaje.
Recientemente, la actriz platicó con el director Paul Feig como parte del Festival Internacional de Televisión de Edimburgo y reveló que los hombres y mujeres eran tratados diferente cuando se trataba de sus vestuarios.
“Los chicos de la Guardia de la Noche, Jon Snow, llevaban puesto un mamut lanudo todo el tiempo. Cuando estábamos filmando cosas en un país caluroso, cuando tenían todas esas cosas puestas, tenían esta bomba con su propio pequeño generador conectado a su vestuario”.
“Lo usaban para bombear agua fría en unas pequeñas tuberías y enfriarlas, de modo que debajo tenían este tipo extraño de sistema de enfriamiento. Pero a las chicas no se les permitía eso. Todo lo que pude conseguir fue que me quitaran la parte de atrás de la peluca. Hacia arriba" expresó.
