El día en que los Suárez se distanciaron (pero al final ganó su amor)

Durante cuatro años los actores no se dirigieron la palabra, pero lograron limar sus asperezas y compartir una vida de admiración y enseñanzas.
Hector Suárez Gomís y Héctor Suárez.

Hoy, a los 81 años, el actor Héctor Suárez trascendió a causa de un paro cardiorrespiratorio; su hijo Héctor Suárez Gomís se despidió de él con una emotiva carta en la que deja de manifiesto el amor que siempre se tuvieron y en lo profesional, las ocasiones en las que trabajaron juntos, fue como iguales, por su mutua admiración.

En una charla para el periódico Milenio, hace unos años, Héctor Suárez papá aceptó que siempre estuvo orgulloso de su hijo, más aún cuando lo dirigió y actuaron en El crédito; esa puesta en escena funcionó incluso para recuperar el tiempo perdido en su convivencia, debido al trabajo y a una diferencian que los distanció por cuatro años.

"Todo lo que no pude jugar con mi hijo por mis ausencias, hoy lo pudimos hacer, lo amo… Espero seguir jugando fuera del escenario y procurar no dejar de hacerlo nunca", dijo en aquel entonces Suárez papá, que siempre fue muy tierno en su trato con todos sus hijos.

En El crédito aceptó que se pusieron "todos los elementos para que mi hijo, mi bebé y yo jugáramos 100 días a que yo era un banquero y él un seductor sin dinero". Así se refería don Héctor a Suárez Gomís, siempre con todo el cariño, más aún cuando hizo el Stand Up El pelón en sus tiempos de cólera.

En ese ejercicio de comedia Gomís habló sin reparos de la vida feliz, y a veces también complicada, que tuvo con su padre; de sus obsesiones, de su carácter fuerte, pero también de que casi siempre su relación fue de respeto, comunicación y de acuerdos. Pero hubo una excepción.

Héctor Suárez Gomís tuvo con don Héctor una discusión, de la que, si se les preguntaba, preferían pasar página porque pudieron superarlo gracias a ese amor que se tenían. Sólo en una ocasión, en el canal deYouTube de Javier Alarcón el comediante habló de esa situación, que se dio por el divorcio de sus papás, que fue el 4 de julio de 2001.

Fue en el divorcio de mis papás, nunca voy a ventilar exactamente qué pasó, pero hubo un pleito familiar muy grande y nos dijimos cosas muy feas y nos dejamos de hablar casi cuatro años… No fue por tomar partido, fue un conflicto muy grande, mis papás se divorciaron cuando yo tenía 33 años

Explicó Suárez Gomís que también aceptó que ese fue uno de los momentos más difíciles en su vida: "Toda separación genera un dolor brutal en el corazón de los hijos, pero a esa edad está mal visto que te duela y a mí me dolió muchísimo, el no volver a viajar juntos los cuatro, fue horrible".

Hoy que la separación física es un dolor inmenso para Héctor hijo, pero desde hace mucho, esa diferencia y cualquier otra desaparecieron y juntos crearon una trama como la de sus shows, divertida, llena de experiencias y enseñanzas que fueron herencia de la abuela de don Héctor, que al haber sido soldadera tenía una visión clara de la vida.

Su pasión compartida

La actuación fue el otro hilo que unió a padre e hijo,

, Héctor Suárez compartió que admiró como a pocos a Marcel Marceau y que tuvo, además del gusto de conocerlo, el privilegio de tomar una clase con él; algo que lo inspiró aún más para seguir en la profesión que eligió por sobre la arquitectura.

Esa misma profesión fue la que alejó también a don Héctor de uno de sus hermanos más queridos, Alejandro Suárez, como se lo reveló a Gustavo Adolfo Infante en el programa El minuto que cambió mi destino, pero esta mañana, ese otro gran titán de la comedia nacional lamentó profundamente la muerte de su amigo y colega.

"Cuando éramos chicos yo iba a su casa con su mamá y él venía con la mía, siempre estábamos juntos y la pasábamos muy bien. Éramos jóvenes, jugábamos y en una grabadora decíamos que estábamos en la guerra. Era mi big brother, yo le decía mi medio enano.

"Las únicas palabras es que lo voy a extrañar mucho, vivimos juntos durante muchos años, todo lo hacíamos juntos. Luego nos encontrábamos en los aviones cuando íbamos a Estados Unidos, siempre riendo, siempre divirtiéndonos", finalizó don Alejandro en el programa Sale el Sol.