Recientemente, Camilo Echeverry volvió a ser blanco de críticas por demostrar su amor hacia
, su joven esposa. Esta vez se tatuó el nombre de la hija de Ricardo Montaner bajo el pecho, en las costillas, lo que generó el asombro de sus seguidores, incluido el de su suegro.
Esta no es la primera vez que el joven intérprete es señalado de exagerado en sus demostraciones de amor hacia su esposa.
De hecho, Ricardo Montaner salió en su defensa hace unas semanas; aseguró que Camilo cuenta con toda su confianza y cariño; afirmó que lo quiere como un hijo más y bromeó con el hecho de que sea su yerno favorito.
Por supuesto, la más emocionada fue Evaluna, quien, sin importar el qué dirán, compartió la imagen de su esposo acompañada de la frase “ Quédate con el que se tatúe tu nombre“. La foto generó todo tipo de reacciones, incluyendo la del papá de la joven.
Como era de esperarse, el comentario más relevante fue el de Ricardo Montaner, suegro de Camilo, quien manifestó su asombro ante el tatuaje. “¡Qué barbaridad, Dios mío!”, comentó.
Evaluna y su marido se conocieron cuando ella estaba viviendo en Colombia junto a su familia por la participación de Ricardo Montaner como jurado del programa La Voz del país natal de Camilo. Durante sus estancia allá, la invitaron a presentar un shampoo en un evento para niños: la conducción era compartida junto a quien se convertiría en su pareja.
Los dos estaban con otras parejas en ese momento, por lo que el encuentro no pasó de un cruce amable entre dos jóvenes profesionales. Camilo le regaló su álbum firmado y ella lo guardó hasta que, un año después, reencontrarse con ese disco le sirvió como excusa para contactarlo vía mensaje directo de Twitter. Se seguían mutuamente, pero nunca habían vuelto a hablarse.
En más de una ocasión, la pareja ha desmentido toda clase de rumores que aseguran que están juntos como estrategia publicitaria.
Los felices esposos lograron casarse justo antes de que comenzara el confinamiento global generado por la pandemia de coronavirus.
La pareja tuvo que cambiar el destino de su luna de miel; se irían al continente asiático, pero optaron de último momento por la costa francesa.