A pesar del dramático fin de su relación sentimental en enero de 2019, cuando el jugador de baloncesto le plantó un beso en los labios a Jordyn Woods en medio de una fiesta casera, lo cierto es que Khloé Kardashian y Tristan Thompson siguen manteniendo un vínculo muy cordial y constructivo por el hecho de que ambos han de criar juntos a su pequeña True, quien cumplirá su segundo año de vida este domingo.
De hecho, hace unas semanas el deportista viajó a Los Ángeles, aprovechando el obligado paro de actividades de la NBA, para pasar estos días de confinamiento en la mansión de la celebridad y, de esta manera, formar un frente unido con su expareja de cara a sus responsabilidades paternales.
Una de ellas, como se desprende de la información a la que ha tenido acceso la revista People, consiste en organizar la 'multitudinaria' fiesta de cumpleaños de la que disfrutará True este fin de semana y a la que, por medio de videoconferencias, asistirá todo el clan Kardashian-Jenner.
"Khloé quiere que el evento sea muy especial, más allá de las circunstancias en las que nos encontramos", según reveló un informante a la mencionada publicación, a la que también ha revelado que la estrella televisiva está muy contenta con la reunificación familiar pero, al mismo tiempo, mantiene un trato estrictamente 'profesional' con el hombre que tantos disgustos le dio en el pasado.
"Khloé está muy satisfecha con la dinámica que siguen estos días en casa, pero no está dispuesta a abrir otra vez la puerta de una posible reconciliación con Tristan", dijo otra fuente.