La semana pasado Harry Styles fue víctima de un robo con violencia en el barrio londinense de Hampstead alrededor de la medianoche. Aunque ese ha sido el último susto que se ha llevado, no se trata ni de lejos del único: desde que saltara a la fama gracias al concurso The X Factor en 2010, el joven cantante ha tenido en más de una ocasión por su integridad física, bien fuera por la adoración en ocasiones desmedida de sus fans o por un acosador que el año pasado pasó meses acampado frente a su casa y le dejó mensajes y regalos perturbadores en su puerta.
Según afirma el tabloide The Sun, Harry ha decidido reclutar al antiguo jefe de seguridad del roquero Mick Jagger para tratar de prevenir en la medida de lo posible que se repitan episodios tan angustiosos.
Su nuevo guardaespaldas le acompañó incluso a la pasada gala de los BRIT Awards y, aunque el antiguo miembro de One Direction fue visto hablando con el resto de los asistentes y disfrutando aparentemente de la velada, a nadie se le pasó por alto que evitó quedarse solo en todo momento. Por otra parte, el artista también estaba afectado por el fallecimiento de su exnovia Caroline Flack , que se había quitado la vida el fin de semana anterior.
En vista de la admiración que el intérprete siempre ha sentido hacia el líder de los Rolling Stone, no resulta nada sorprendente que haya querido aprovechar la oportunidad de contratar a alguien que ha trabajado estrechamente con él.