"Creo que fue la primera vez que he tenido que interpretar a una madre siendo ya madre. Santiago era todavía muy pequeño y estaba en plena lactancia, así que le tenía que alimentar en el mismo set de rodaje, en la jungla donde rodamos buena parte del filme", reveló la intérprete en conversación con el portal Extra TV.
Además de las dificultades adicionales que llevaba consigo este último proyecto interpretativo del que, indirectamente, formó parte Santiago, la que fuera protagonista de la serie Mujeres Desesperadas, quien comparte cartel en Dora y la Ciudad Perdida con Isabela Moner, Eugenio Dérbez y Michael Peña, no podría sentirse más satisfecha a día de hoy tras haberse implicado en una película original y necesariamente "latina".