Es Kate Middleton la nieta consentida

Mientras Guillermo está en las Malvinas , Enrique recorriendo Sudamérica y el resto de la familia directa de la reina Isabel II viajará para representarla alrededor del mundo, la monarca tuvo una distinción especial para su nueva nieta política, la escogió para acompañarla durante la gira que personalmente realizará por Gran Bretaña, en el marco de su Jubileo de Diamante , y que inició esta mañana.

Kate , acompañada de la soberana británica llegaron a la estación St. Pancras de Londres, para tomar el tren y viajar a Leicester, como parte de la celebración por los 60 años en el poder de Isabel II.

Las dos mujeres dieron cátedra de comme il faut viajar, la Duquesa de Cambridge deslumbró, como ya es su estilo, utilizando un look inspirado en los años 40, con un vestido debajo de la rodilla (‘Divina' con un costo de 225 libras), en azul plumbago, que fue aderezado con una chaqueta (‘Jude' -395 libras-), ambos de la marca L.K. Bennett.

Coronó su atuendo con una pequeña pamela negra de la firma James Lock, además de cinturón y clutch en el mismo color.

Por su parte, la Reina, de 85 años, optó por su tradicional imagen, con un sombrero tipo copa, que combinaba dos colores, negro y cereza, éste último se extendía a un abrigo y vestido, confeccionados en cashmere, el diseño era de Angela Kelly, su inseparable bolso en corte clásico y guantes negros, complementaron su look.

En la recién renovada estación, las dos mujeres, acompañadas de Felipe, Duque de Edimburgo, causaron sensación tanto en viajeros, como de curiosos que se arremolinaron para obtener una fotografía, un saludo de mano o tener simplemente el gusto de verlas pasar con rumbo al tren de las 10:15 hacía Nottingham.

La primera parada de la gira fue la Universidad De Montfort, en el que los dos royals, -pues el Duque se dirigió a otro lugar dentro del complejo estudiantil, en el que le presentaron el Square Mile Project-, observaron un desfile de moda, que presentaron algunas alumnas, que al parecer las complació, pues en todo momento se notaron contentas. El viaje continuó con una visita a la catedral del Leicester, en el que, junto a 700 personas, escucharon un servicio, que fue descrito como Cristiano. Isabel se sentó en medio de Kate, quien estaba a su izquierda y Felipe, a su derecha.

Poco después se dirigieron al Grand Hall de St Martins House, en donde la Reina se reunió con varios lideres espirituales, mientras su esposo y la Duquesa se encontraron con varios trabajadores. Después juntos disfrutaron de un número del musical "60 Colours" parte del "Holi Festival", y terminaron su día en el Clock Tower en Leicester, donde recibieron un regalo de parte de todos los habitantes de la ciudad.