En la Quinta Avenida se aprecia a una Yayoi Kusama pintando desde el aparador y que confunde a los espectadores entre sí es la verdadera artista o una figura robótica lo bastante convincente; en París, una Kusama gigantesca parece abrazar el emblemático edificio de los Campos Elíseos; mientras que en Tokio una pantalla panorámica amorfa en formato 3D presentaba algunas de las obras más icónicas de la artista junto a piezas emblemáticas de la marca.

Todas estás activaciones con un lenguaje visual inmersivo, junto a experiencias VR y una aplicación forman parte de las estrategías de comunicación de Vuitton para la que también echó mano de modelos de élite como Bella Hadid, Fei Fei Sun o Parker Van Noord.