¿Qué es lo mejor o más divertido de organizar un torneo como este?
Ver a los niños siguiendo a los jugadores, para mí eso es lo máximo, por ejemplo Justin Thomas fue seguido todos los días por un niño de tres años, entonces este cuate se enteró, fue y le hizo la vida. El niño estaba feliz y se fue llorando cuando perdió el play off contra Phil Mickelson. Esas historias para mí son lo mejor, como los hijos de Inés Sainz con Roy Mcllroy, que también estuvo increíble.
¿Cuál es la parte más complicada?
Esta fue la cuarta edición, así que podemos decir que la organización ya nos la sabemos, pero lo más complicado es seguir vendiendo palcos, seguir haciendo que este evento sea más deseable para los corporativos, que hoy por hoy son nuestros socios y que gracias a ellos existe este evento. Queremos mejorar cada año la experiencia de los visitantes y los hospitalities.
¿Qué es lo que más disfrutas del torneo, como espectador?
Lo que hago en mi día libre, donde puedo caminar con estos cuates (los jugadores). Eso es, por mucho, el mejor día del campeonato para mí.