Tienes 17 novelas publicadas, muchos podrían pensar que un escritor con esos números es “inalcanzable” para sus lectores. ¿Cómo logras esa cercanía con la gente?
Me gusta muchísimo la gente, me interesan las personas. Alguien tiene que ser muy aburrido como para que no me interese, porque siento que somos animales sociales que no pueden vivir sin los demás. Sigo mi vida tan normal como siempre, pero además es que la gente es genial, es cariñosa y generosa que me siento en deuda con todos ellos, además de que, bueno, no sé vivir de otra manera.
¿Cómo se logra persuadir a la gente para escribir sus propios relatos?
No tuve que empujarlos ni los convencí, fueron ellos lo que me empujaron a mí. Durante la pandemia, con la pena que me daba todo el mundo por la tristeza que había, pensé en algo para animar a la gente, así que empecé a hacer unos directos en Facebook, dos veces a la semana durante más de tres meses. Vinieron cientos de personas que se entusiasmaron mucho. Todo se convirtió en una especie de taller literario con ejercicios que yo leía y revisaba. Después les sugerí escribir cuentos cortos y fue como lanzar una piedra en un panal de abejas y eso fue mágico. De ahí surgió la idea de hacer un libro con prólogo mío y dije que sí. Al final quedaron 168 cuentos hechos de autores de 23 países. Algo importante es que fueron ellos quienes encontraron una editorial y hasta le pusieron el título; “Encuentros con Rosa”. Todos son cuentos editados de una forma profesional y única.