Mantener la piel saludable no es tan fácil como seguir los pasos de una rutina viral. Además de paciencia, es importante saber que necesita tu piel y recordar que todas las pieles son diferentes.
Puede que tu problema sean los poros abiertos, la rosácea que aparece cuando cambia el clima o simplemente no saber en qué orden aplicar tus productos.
La buena noticia es que el skincare dejó de ser una obligación para convertirse en un ritual que usamos para consentirnos. Y sí, seguro ya tienes tu rutina armada, tus productos favoritos y hasta ese must que ya amas, pero ¿estás segura de que lo estás haciendo todo bien?
Aquí te dejamos una guía de lo que no debes hacer para que tu rutina de skincare sea tan perfecta como quieres que sea tu piel.