El toasty makeup es ese look que le da calidez inmediata a la piel: mejillas suaves, un toque de blush en la nariz y labios nude con un glow natural.
No es glam pesado ni ultra pulido; es cálido, ligero y con ese efecto effortless que se siente cozy y favorecedor en cualquier plan.
La magia está en difuminar bien, usar tonos cálidos y un brillo suave que parezca propio. Es piel que respira, que se ve fresca y luminosa. Un vibe limpio que simplemente te hace ver muy tú, pero mejor.