Pese a Covid-19, Paola Espinosa no pierde de vista los Juegos Olímpicos

Fue en diciembre cuando Paola reveló a través de sus redes que había dado positivo a la prueba de Covid-19, en el comunicado compartido expresó que ni la enfermedad la haría perder de vista el objetivo de mantenerse preparada para las olimpiadas.

Ahora, Paola comparte cómo vivió esos días, los síntomas que tuvo y la percepción que tiene como parte del mundo deportivo ante las medidas que han tenido que implementarse ante la emergencia sanitaria mundial.

“Fue imposible evadir el contagio, pese a que salíamos con todas las medidas, mi esposo (Iván García) y yo siempre extremamos precauciones y sin embargo, nos tocó enfrentar al virus, por fortuna ni mi hija ni Iván presentaron mayores síntomas” dijo.

Sobre si cree que el ser una atleta la ayudó a superar el virus de una mejor manera, Paola respondió contundente que nada tiene que ver la condición física, pues en su caso, tuvo severos malestares por varios días.

“Afortunadamente la pasé en casa, no requerí hospitalización u oxigeno pero la pasé bastante mal, y uno podría pensar que al estar en buena condición, con buena alimentación, los síntomas podrían ser menores, pero no, por eso no hay que bajar la guardia, la verdad es que es un virus del que todavía sabemos muy poco”, explicó.

Sin embargo, la pandemia para Paola ha tenido un sabor agridulce, pues si bien, ha sido difícil hacer frente a la enfermedad y a la idea de aplazar proyectos de suma importancia como su participación en los Juegos Olímpicos de Tokio (que fueron aplazados debido a la pandemia), para la clavadista ha sido muy satisfactorio poder pasar tiempo de calidad con su hija y su marido.

“La verdad es que viajo mucho, a veces estoy entrenando nueve o diez horas seguidas, eso se traduce en que veo poco a mi niña y a sus tres años es difícil de pronto, así que la verdad Iván y yo hemos hecho un gran equipo para entendernos, para entretener a la niña y hacer que no la pase mal en el aislamiento, porque es lo más difícil, de pronto no entiende por qué dejó de ir al ballet o a natación”, dijo la medallista.

Además, Paola precisó que no pierde de vista el objetivo central: Seguir con su preparación de cara a la realización de los Juegos Olímpicos de Tokio.

“Se han dicho muchas cosas, el COI dijo que se realizarán, pero la verdad todo es muy incierto aún, hay muchas cosas que todavía no se conocen sobre el virus, así que desde hace algunos meses me mentalicé a no ilusionarme con el hecho de la realización, ni a desanimarme si se suspenden, pues el objetivo siempre será lograr un clavado perfecto, eso es en lo que trabajo y más si la motivación es México y poder traer una alegría ahora que tanto necesitamos buenas noticias”, explicó Espinosa.

La entrega, disciplina y tenacidad también han sido parte de la vida de Paola en estos meses, en los que ha tenido que adaptarse a la ‘nueva normalidad’, enfrentando toda clase de adversidades.

“Nos quedamos sin lugar en donde entrenar porque el gimnasio en donde iba se quemó, no teníamos ni un colchón, las albercas estaban cerradas, mi entrenador se movilizó y pudimos entrar a una para seguir con las rutinas de entrenamiento pero no fue nada sencillo”, confesó.

Al respecto, Paola está convencida que los deportistas deben estar en la primera línea de vacunación, pues siente que son un sector sumamente expuesto.

“Es súper difícil adaptarnos incluso a las medidas de sana distancia, en un mismo trampolín entrenamos varias personas, por ejemplo, pese a las medias y que se instalen aditamentos en los gimnasios, los atletas de alto rendimiento que lleguemos a viajar, deberíamos estar ya vacunados también para no exponer a nuestra gente, no sólo a nuestras familias, en general, no queremos exponer a los mexicanos a la posibilidad de traer el virus”, explicó.