Aseguran que esposa de Schumacher esconde verdadero estado de salud del piloto

Michael fue diagnosticado el 29 de diciembre de 2013 —tras golpearse en el lado derecho de la cabeza con una roca mientras esquiaba— con un traumatismo cerebral casi mortal. Entonces se decidió que se recuperara junto a su esposa, Corinna, y sus dos hijos: Ginar Marie, de 22 años, y Mick, de 20, en la residencia de la familia en el lago Lemán, Ginebra.

A la petición del Wilhelm Friedrich siguió el reclamo a la esposa de Michael, porque “desgraciadamente Corinna no me lo permite. Seguramente tenga miedo de que me dé cuenta de inmediato de lo que está sucediendo y haga pública la verdad”. Lo único que se sabe del avance de Michael es que fue inducido a un coma, tras el que permanece en vigilancia.

“Creo de verdad en su recuperación porque sé que es un luchador, si existe una posibilidad la aprovechará. Este no puede ser su final. Rezo por él y estoy convencido de que volveremos a verle”, deseó Weber. La última vez que se supo algo certero del piloto fue su traslado al hospital Georges-Pompidou de París.

En aquel momento tuvo que recibir una transfusión de células madre que lo ayudó a bajar la inflamación y uno de los trabajadores del Centro Schumacher dijo que el piloto se encontraba “consciente”. Aquella ocasión, de acuerdo con un medio francés, Jean Todt, ex jefe de Ferrari, la escudería con la que Schumacher alcanzó sus mayores éxitos, lo visitó durante 45 minutos.

Su esposa responde al silencio

En la primera entrevista que Corinna Schumacher ofrece desde el accidente de su esposo, a She’s Mercedes Magazine, explicó por qué no comparten los avances del piloto: “Estamos haciendo todo lo posible para ayudarle, pueden estar seguros (…) Solamente estamos siguiendo la voluntad de Michael de mantener en secreto su estado de salud".