El pasado 5 de diciembre, durante la comida navideña del British‑American Business Council en Santa Mónica, el príncipe Harry sorprendió a los asistentes con una comparación poco tradicional: la de su infancia en la realeza británica con la popular serie televisiva Downton Abbey.
El príncipe Harry hace polémica declaración: Su vida tiene más drama que la serie 'Downton Abbey'
El príncipe Harry compara su infancia real con la serie británica Downton Abbey
Con su característico humor, el príncipe Harry provocó risas durante su discurso inaugural al bromear sobre su infancia en la familia real: “A veces la gente pregunta si crecer con la familia real fue algo parecido a Downton Abbey. Sí, pero solo uno de esos mundos está lleno de drama, intrigas, cenas elaboradas, matrimonios con estadounidenses y el otro es una serie de televisión”, señaló.
El chiste fue una clara referencia a sus propias tensiones familiares, considerando que la serie, emitida durante seis temporadas entre 2010 y 2015, explora la dinámica social entre aristócratas de clase alta y sirvientes en la Inglaterra de principios del siglo XX.
Harry se distanció de su padre, el rey Carlos III y de su hermano, el príncipe William tras su retiro junto a Meghan Markle de los deberes reales. La pareja se mudó a California, donde actualmente reside con sus dos hijos: el príncipe Archie, de 6 años, y la princesa Lilibet, de 4 años.
Harry celebra su primera Navidad lejos de la familia real
El hijo menor del rey Carlos III también comentó que esta comida empresarial era la primera fiesta de Navidad a la que asistía en bastante tiempo; según se sabe, este año tampoco acompañará a la familia real británica en Sandringham.
Por lo que bromeó sobre cómo se sintió al celebrar por primera vez el 4 de julio en Estados Unidos: “Esto de celebrar la independencia de los británicos y, más específicamente, de mi sexagésimo sexto abuelo, es toda una novedad para mí”.
La nueva vida de Harry y Meghan en California
Desde que en 2020 decidieron alejarse de sus deberes reales, el príncipe Harry y Meghan Markle han construido una nueva vida en California, lejos de los reflectores constantes de la monarquía británica.
Instalados en Santa Bárbara junto a sus dos hijos, Archie y Lilibet, la pareja ha logrado combinar la crianza de sus hijos con una agenda profesional activa que incluye conferencias, producción de contenido y participación en causas sociales.
Harry ha adoptado un perfil más relajado, aunque mantiene su característico sentido del humor en público. Meghan, por su parte, continúa desarrollando proyectos relacionados con producción audiovisual, bienestar y defensa de derechos humanos, manteniendo una presencia activa pero controlada en los medios.