En una escapada familiar privada al más absoluto detalles, el príncipe William y Kate Middleton , pasan unos días en la isla de Cefalonia, en compañía de sus tres hijos; George de 12, Charlotte de 10 y Louis de 7 años, así como los papás de la princesa: Carole y Michael Middleton
Las vacaciones secretas de Kate Middleton y el príncipe William en Grecia

Las vacaciones secretas de Kate Middleton y el príncipe William en Grecia
De acuerdo con el medio local Kefanolina Focus, los royals aterrizaron el pasado 19 de julio en jet privado procedente de Londres. Los traslados desde el aeropuerto hasta un puerto cercano se realizaron en vehículos de alta gama, escoltados por seguridad, sin ningún anuncio oficial por parte de Kensington Palace.
Desde ese puerto, embarcaron en un megayate de lujo, presuntamente el “Opera”, propiedad del jeque Abdullah bin Zayed Al Nahyan, valorado en aproximadamente 450 millones de dólares, que les permitió navegar por el mar Jónico sin ser vistos ni aparecer en prensa durante los trayectos
Cefalonia, la isla más grande del archipiélago Jónico, destaca por su entorno virgen, aguas turquesas y paisajes montañosos entre olivares y pinos.

(Getty Images)
Localidades como Fiskardo, Assos o la famosa cueva subterránea del lago de Melissani fueron parte de su itinerario exclusivo, planeado con máxima discreción.
Estas vacaciones coinciden el reciente cumpleaños de George, quien cumple 12 años, un hecho relevante dentro de la tradición monárquica: pues de acuerdo con el protocolo, a partir de ahora debería viajar en aviones distintos a los de su papá como medida de seguridad.

Por otra parte, Cefalonia también tiene un significado especial para William, ya que se ubica cerca de Corfú, isla natal de su abuelo, el príncipe Felipe de Edimburgo.
Kate Middleton se recupera del cáncer
Para Kate Middleton, estas vacaciones llegan en un momento clave de recuperación tras varios meses dedicada a su salud.
Desde que anunció su retiro de la vida pública, Kate se ha enfocado a su salud personal y a su familia, momentos en los que ha priorizado el bienestar y la vida tranquila por encima de los eventos públicos.

La decisión de mantener el viaje bajo reserva y la elección de destinos menos mediáticos señalan la clara intención de equilibrar la exposición pública con la necesidad de descanso privado.