La afición de la reina Isabel II a todo lo relacionado con el mundo ecuestre, es conocida; desde la crianza de caballos hasta su preparación para las competiciones deportivas más exigentes del mundo. Sin embargo, el amor que la soberana siente por su familia, y en concreto su deseo de conocer en persona a su bisnieta Lilibet Diana, segunda hija de los duques de Sussex, le habría llevado a hacer cambios de gran relevancia en su agenda de los próximos días.
El 'sacrificio' que hará Isabel con tal de conocer a su bisnieta Lilibet
La reina no estará en el famoso derby de Epsom el 4 de junio pues coincide con el cumpleaños de su bisnieta Lilibet Diana, a quien conocerá ese mismo día.
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El semanario Sunday Times se puso en contacto con fuentes del palacio para, entre otras cosas, averiguar que la monarca se perderá, muy probablemente, el tradicional Derby de Epsom que se celebrará este sábado por la mañana.
Se espera que la princesa Ana sustituya a su mamá en esta cita, en la que participan varios caballos de la reina, para que esta última pueda visitar a Harry y Meghan en Frogmore Cottage, la residencia de la pareja que se ubica a solo unos metros del castillo de Windsor.
La ocasión sin duda la merece, ya que Lilibet Diana, cuyo primer nombre hace referencia directa al apodo con el que Isabel II es conocida entre sus seres más queridos, cumplirá su primer año de vida en tierras inglesas ese mismo sábado.
A diferencia de su hermano mayor Archie, que nació en Londres para mudarse posteriormente con sus padres a California, la más pequeña del matrimonio llegó al mundo en el otro lado del Atlántico.
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Conocer a su bisabuela será uno de los regalos más significativos que recibirá la niña en su primer aniversario de vida, todo ello en el marco de las celebraciones por el Jubileo de Platino de la soberana, quien ha cumplido ya 70 años en el trono británico.
Esa es una de las razones más fuertes que llevarán a los duques de Sussex de vuelta al Reino Unido, país que visitaron brevemente el pasado mes de abril cuando Harry y Meghan decidieron reunirse con la reina antes de poner rumbo a La Haya para inaugurar allí la nueva edición de los Invictus Games.
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