De esa forma, hace a un lado el título de príncipe que le correspondía por nacimiento, al ser hijo del rey Hussein y la reina Noor.
“Conforme a lo que he atestiguado en los últimos años, he llegado a la conclusión de que mis convicciones personales, que mi padre me infundió y a las que a lo largo de mi vida he intentado duramente adherirme, no están en sintonía con los enfoques, las tendencias y los modernos métodos de nuestras instituciones”, compartió Hamzah este domingo vía Twitter.

“Por una cuestión de honestidad con Dios y con mi conciencia, no veo más remedio que renunciar al título de príncipe. Tuve el gran honor de servir a mi amado país y a mi querido pueblo durante los años de mi vida. Permaneceré leal a nuestra querida Jordania, como siempre lo he sido y seré”.
Así, deja en evidencia una vez más la complicada relación que tiene con su hermano mayor, el rey Abdalá, esposo de Rania de Jordania.