Fotografía que era 'incómoda' para Lady Di será subastada en 20 mil dólares

Un retrato de la princesa cuando tenía 25 años será subastada mañana por la casa Bonhams.
Según la experta de la casa de subastas Bonhams, a Lady Di no le gustaba la imagen que mañana será subastada.

Una imagen de la princesa Diana a los 25 años, tomada por el fotógrafo Terrence Donovan en 1986, será subastada en 20 mil dólares (aproximadamente 400 mil pesos mexicanos) por la casa británica Bonhams.

La particularidad de esta imagen es que no gustaba a la propia Lady Di, según reporta el Daily Mail. “Cuando Diana vio la fotografía, hizo una cara y expresó su disgusto”.

Según Sarah Lindberg, especialista de Bonhams, el comprador original de la imagen era fan de la princesa y la compró específicamente para que ella la firmara. “Cuando la puso frente a Diana, hizo una cara y dijo, ‘Oh, no me gusta esa foto’”, reveló Lindberg.

No obstante la opinión de la princesa, la imagen fue reproducida en una colección de estampillas que salió a la venta tras la muerte de la princesa de Gales en 1997.

En la imagen aparece una joven y seria Diana usando un vestido strapless en terciopelo corrugado color morado.

Diana de Gales en 1986, año en que fue captada la imagen.

Donovan fotografió a Diana en tres ocasiones, una vez en 1986 y dos en 1987. Esta pose es de la primera ocasión y fue elegida por el Royal Mail como una de las imágenes en una colección de estampillas para conmemorar la vida y los logros de la princesa”, comunicó Bonhams en sus redes sociales previo a la subasta a llevarse a cabo en Knightsbridge, Londres.

Fue un año complicado para la esposa de Carlos de Gales, pues su matrimonio pasaba por un mal momento. De hecho, el príncipe dijo en 1994 a su biógrafo oficial, Jonathan Dimbleby, que fue precisamente en 1986 cuando retomó su romance con Camila Parker-Bowles.

1986 fue un año turbulento para los príncipes de Gales.

Además, la agenda de la pareja fue ajetreada: viajaron a Japón, Indonesia, España, Canadá y Arabia Saudita, entre otros destinos, y ya eran padres de William y Harry, que tenían sólo 4 y 2 años respectivamente.