La reina Isabel II perdió a un segundo ayudante leal tras la muerte de Diana Maxwel, pocas semanas después del fallecimiento de su devota amiga, la duquesa de Grafton.
Diana Maxwell, Lady Farnham, quien había sido la dama de la alcoba de la reina desde 1987 y viajó con ella a su servicio del Jubileo de Diamante en 2012, murió cuatro días después de Navidad a los 90 años.
También se unió a la Reina en giras reales durante sus 44 años de servicio, incluida la exitosa gira de la República de Irlanda en 2011 debido a sus conexiones irlandesas.
La muerte de Maxwell le sigue a la de Ann Fortune FitzRoy, la duquesa de Grafton, a los 101 años el mes pasado que fue otro duro golpe después del fallecimiento de su esposo, el príncipe Philip, en abril.
Lady Farnham estaba casada con Barry Maxwell, el duodécimo barón Farnham, un importante banquero de la ciudad y compañero irlandés que murió en 2001.
Una fuente real le dijo a The Telegraph: 'Es muy triste para la Reina. Todo el mundo amaba a Lady Farnham, siempre estaba de buen humor. También era una mujer muy glamorosa y atractiva. Ella siempre fue muy generosa con las personas nuevas que se unían a la casa".
No ha sido un buen año para la reina; primero perdió a su marido y luego a la duquesa de Grafton y ahora a lady Farnham.
"Eran amigos queridos que apoyaron a la reina en sus deberes oficiales. Desafortunadamente, una triste consecuencia de vivir una vida larga es que tienes que despedirte de muchas personas que te importan", agregó la fuente.
Lady Farnham fue una amiga cercana y apoyó a la Reina durante décadas, sobre todo sentándose junto a la monarca durante las celebraciones del Jubileo de Diamante en 2012 cuando el Príncipe Philip no pudo asistir.
Nacida como Diana Marion Gunnis, se casó con Lord Farnham en 1959. La pareja adoptó dos hijas, Harriet, de 57 años y Sophia, de 54, y tuvo cuatro nietos: Araminta, de 28 años, Henry, de 26, Elsa, de 15 y Celia, de 13.
Lady Farnham se unió a la Casa Real en 1987, más de 30 años después de la Duquesa de Grafton, pero fue nombrada Comandante de la Real Orden Victoriana (CVO) en 1998 después de que la Reina reconoció su servicio personal.
Luego fue nombrada Dama Comandante de la Real Orden Victoriana, un premio otorgado personalmente por la Reina por sus servicios al soberano, en 2010.
Su muerte sigue a un año turbulento para la reina en el que tuvo que lidiar con la partida de su nieto, el príncipe Harry y Meghan Markle, a Estados Unidos y el fallecimiento de su esposo, el príncipe Philip.
