Hoy es el último día de la visita de Estado que realizan los reyes Felipe y Letizia de España a Suecia, donde fueron recibidos por los reyes Carlos Gustavo y Silvia de Suecia.
Entre sus múltiples actividades, que iniciaron el 23 y terminan este jueves 25 de noviembre, se incluyó un paseo en carroza por Estocolmo hasta el Palacio Real, una visita al museo Nobel, así como su presencia en el seminario económico y una visita a la Escuela Técnica Superior, entre otras.
El gran evento de este viaje fue la cena gala en honor a Letizia y Felipe llevada a cabo este miércoles en el Palacio Real de Estocolmo, donde además de los reyes de Suecia, también estuvieron presentes la heredera a la corona, la princesa Victoria, junto con su esposo el príncipe Daniel; así como otro de sus hijos, el príncipe Carlos Felipe, y su esposa Sofía.
La elección de Letizia para esta gran noche fue en honor a Suecia, ya que usó un vestido de tul azul marino de falda amplia hecho de poliéster reciclado de la marca sueca H&M, parte de la colección sostenible Conscious. El costo de este diseño es de 300 euros, aunque ya no se encuentra disponible.
De hecho, este mismo vestido se lo vimos hace meses, específicamente en junio pero del año pasado, a la princesa Victoria en las fotos oficiales de su décimo aniversario de bodas. Aunque la heredera al trono pidió que le agregaran unas mangas cortas al diseño original.
Sin duda, ambas royals demuestran que este diseño es digno de los mejores eventos.
Algo que elevó el look de la reina Letizia fueron sin duda las joyas que lució. Empezando por la gran tiara Flor de Lis, la más importante de la casa de los Borbón, según asegura el sitio Vanitatis.
Dicha joya se la dio el rey Alfonso XIII a su esposa Victoria Eugenia, a quien de cariño llamaba Ena, como regalo de bodas. La tiara está compuesta por diamantes que simulan la forma de tres flores de lis.
En cuanto a las pulseras, también son de la época de Alfonso XIII y también son parte del regalo de bodas a su esposa. Pero antes de ser pulseras, los diamantes eran parte de una corona.
Los aretes son de brillantes, los mismos que usó la infanta Cristina el día de su boda con Iñaki Urdangarín.
Durante la cena, el rey Felipe VI ofreció unas palabras con las que animó a España y Suecia a seguir trabajando juntos para construir una Europa "fuerte, democrática, próspera y justa", más próxima a los ciudadanos y que "no deje a nadie atrás", en especial a los más vulnerables.
La visita de Felipe VI y Letizia a Suecia es la segunda de máximo nivel de la Cara Real española desde la protagonizada por los reyes Juan Carlos y Sofía en 1979 y tiene como objetivo reforzar y promocionar las relaciones entre ambos países.
