Primero, estuvo en el Concurso Internacional de Salto de Montecarlo, siendo el primer acto oficial del Principado al que acudía desde hace un año. Dos días después volvía a la clausura de dicha competición, pero esta vez acompañada de su madre, la princesa Carolina de Mónaco, y de su hijo mayor, Raphaël, quien fue quien acaparó las miradas por lo grande que ya se ve a sus 7 años.
Fue ayer que hizo su tercera aparición pública pero esta vez en Francia, para acudir a la cena organizada por la maison Chanel
en el marco del Festival de Cannes. Dado que es embajadora de la marca desde diciembre de 2020, era esperado que su outfit fuera de los más destacados de la noche y, sin duda, no defraudó.