
Además de su característica sonrisa, la duquesa de Cambridge, de 39 años, llegó con un look impecable, mismo que ya ha sido analizado por expertos en moda y que ha robado la atención de sus admiradores: una falda polka dots azul con blanco (uno de sus estampados favoritos) de Alessandra Rich, un blazer de la marca Smythe también azul marino, una playera blanca con cuello redondo que combinó con sus zapatos Jimmy Choo y su bolsa Mulberry.
Para terminar el outfit, lo complementó con accesorios de oro: unos aretes con perlas de y dos collares de Daniella Draper. Y para terminar su estilo casual, llevó el pelo suelto con ondas, que siempre le ha favorecido.
