El guiño de Kate a Isabel del que todo el mundo está hablando

La duquesa de Cambridge parece haber adoptado una de las más entrañables costumbres de la reina.
Kate Middleton y la reina Isabel II tienen nombres en clave muy comunes.

Las fotografías que

tiene expuestas en marcos por las estancias del palacio de Buckingham, y que se pueden apreciar de fondo en las imágenes oficiales que se hacen públicas de sus audiencias, se consideran un indicativo de los miembros de la familia que han conseguido ganarse su aprobación con su dedicación a 'la firma' en ese momento concreto, y por supuesto, rotan con bastante frecuencia.

Los retratos de los duques de Cambridge, con o sin sus hijos, no suelen faltar desde hace un par de años en las repisas o mesillas junto a las que se deja fotografiar la soberana y esa deferencia sería su forma de recompensarles por la carga de trabajo que han asimilado durante los últimos tiempos tras la salida de Enrique y Meghan de la monarquía británica.

A sus 94 años, la reina Isabel II es parte de la población vulnerable ante el nuevo coronavirus.

De hecho, una de las imágenes de los de Sussex fue 'retirada' poco antes de que ellos abandonaran Reino Unido en un gesto que no pasó desapercibido para nadie.

Parece que ahora Kate se ha propuesto devolverle el favor a la abuela de su marido en la última videollamada que ha realizado con un grupo de padres, para hablar del desafío que supone continuar con la educación de los más pequeños desde casa durante la pandemia.

La esposa del príncipe William se aseguró de que un posado familiar en el que aparece también la monarca resultara bien visible en el fondo durante la conferencia; se trata de una imagen tomada Mario Testino durante el bautizo de su hija, la princesa Carlota, en 2015.

Kate Middleton, el príncipe William y la reina Isabel II.

En los últimos días tanto William como Kate han cumplido con sus compromisos oficiales de forma telemática desde Sandringham, la residencia privada que Isabel II tiene en Norfolk y donde ella ha tenido a bien cederles un espacio de trabajo, ya que se encuentra convenientemente cerca de Anmer Hall, la casa de campo donde el matrimonio está pasando la pandemia con sus tres hijos.