La princesa Breatriz de York acaba de ser denunciada por el periódico The Sun, pues aparentemente no respetó las medidas sanitarias por el Covid-19 durante su estancia en un restaurante de Londres.
Según el periódico, la hija del príncipe Andrés y Sarah Ferguson fue vista cenando con otras cinco personas en Isabel, restaurante de lujo del centro de Londres, y ninguno de ellos llevaba cubrebocas o algún otro elemento que los protegiera del virus.
The Sun denuncia que además también posó para una foto en la que tampoco respetó la sana distancia.
Sin embargo, una fuente de la Casa Real Británica comentó que la princesa Beatriz asistió, pero no a una cena entre amigos sino a una “reunión de trabajo introductoria”, que se habría permitido realizar en el restaurante, ubicado en el centro de Londres, ciudad que se encuentra en el llamado “Nivel 2”, que permite, por ejemplo, que la gente tenga reuniones e incluso que beba al aire libre, siempre y cuando acompañen el alcohol con alimentos.
Pese a la explicación de que se trató de un evento laboral, testigos aseguraron a The Sun que en la mesa donde se encontraba Beatriz incluso hubo botellas de vino con un costo de mil 500 libras cada una.
“Bea debería dar un mejor ejemplo. No podía creer lo que veía. Si la Familia Real no puede cumplir con las reglas sobre el coronavirus, ¿qué esperanza tenemos el resto de nosotros?”, "Beatriz y sus amigos estuvieron riendo, bromeando y divirtiéndose toda la noche”, aseguraron algunos internautas sobre las imágenes de la princesa.
En esta reunión, Beatriz estuvo con su esposo Edoardo Mapelli y otros cuatro invitados, entre ellos, Peter Dundas, su gran amigo noruego, con el que sostuvo una animada plática.
También se fotografiaron juntos días antes de su cumpleaños número 51, imagen que Dundas presumió en redes asegurando que en esa reunón él y Beatriz se “habían puesto al día” sobre sus vidas.