La reina Mathilde Bélgica y el rey Felipe asistieron la mañana de este martes al tradicional servicio religioso por la celebración del Día Nacional, en la catedral de Sainte-Gudule, pese a que muchos países todavía no vuelven a la normalidad debido a la pandemia por el coronavirus.
Tradicionalmente, el Día Nacional de Bélgica está marcado con celebraciones nacionales y la reunión de multitudes afuera de la iglesia para saludar a los miembros de la familia, quienes dan un paseo por el lugar para platicar con la gente al terminar el servicio, sin embargo, este año todo fue diferente.
En todo momento, la familia real fue vista cumpliendo con los protocolos de distancia social y con el uso de mascarillas. Algo que llamó la atención fueron las mascarillas que llevaron la reina y la princesa Elisabeth, quienes las combinaron a la perfección sus looks.
Un ejemplo de ello fue Mathilde de Bélgica, quien eligió un vestido con estampado negro y dorado, de la firma, Natan, uno de sus marcas favoritas, que combinó con un sombrero color crema de ala ancha, un par de guantes y una mascarilla en tono nude. La princesa Elisabeth siguió su ejemplo y usó un vestido rosa pálido con un estampado de flores, que además combinó con una diadema en tono a juego con la mascarilla.
En cuanto a los príncipes Gabriel de 16 años y Emmanuel de 14, ambos llevaron traje azul marino con mascarillas también a juego. Mientras que la princesa Eléonore de 12 años también vistió un vestido rosa brillante que combinó con zapatillas de ballet.
Más tarde, el rey Felipe y la reina Mathilde estuvieron en una ceremonia, donde rindieron homenaje al personal de salud que trabaja en la primera línea para combatir a la coronavirus y también aprovecharon para conmemorar el 75 aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial.