El
se casaron el 29 de julio de 1981 y ese mismo año, la princesa se mudó oficialmente a los departamentos 8 y 9 del palacio de Kensington, donde estableció a su familia unos años después con el nacimiento de sus hijos: los príncipes William y Harry.
Dudley Poplak fue el encargado de rediseñar los departamentos que habitaba la pareja. Una de las peticiones de la princesa Diana era honrar la historia del edificio, pero agregando unos toques modernos.
En algunas fotografías que se hicieron al interior de la propiedad, se puede apreciar que el diseño estaba compuesto por algunos patrones atrevidos, así como tapices estampados, telas exuberantes, almohadones, alfombras y sofás de terciopelo.
Por ejemplo, el salón que a veces también funcionaba como oficina tenía un sofá rosa, mientras que las paredes tenían un papel tapiz floral azul claro y cortinas del mismo color. El escritorio estaba ubicado junto a la ventana y a un lado tenía estanterías con sus libros favoritos.
En cuanto al salón y el comedor, donde el
oficiales, eran espacios mucho más sobrios. Las paredes estaban pintadas en color amarillo claro, para las decoraciones eligieron cuadros de arte histórico y los muebles eran una mezcla de muebles modernos y tradicionales que daban un equilibrio al espacio.Diana tenía todo perfectamente planeado, por esa razón, para decorar el cuarto de juegos, la princesa contrató a un decorador de interiores especializado en niños. Este espacio tenía una alfombra con un diseño de fresas, donde Diana se sentaba a jugar con William y Harry.