Hace unas semanas,
a Radio Times que el príncipe Harry dejaría la caza pronto, ya que Meghan Markle no está de acuerdo con esta práctica, que hasta hace unos años era uno de los pasatiempos favoritos de su esposo.
“Creo que Harry dejará de hacerlo porque a Meghan no le gusta", declaró.
Ahora se dio a conocer que, la decisión de Harry era cosa seria y la prueba es que vendió por 57 mil euros sus rifles de caza Purdey fabricados a mano, antes de mudarse a Canadá, según el diario británico Daily Mail.
“Los compró porque los quería, no porque pertenecieran a Harry, pero se sorprendió bastante cuando se enteró. Son hermosos ejemplares y está muy satisfecho con ellos, pero no es el tipo de persona que quiera jactarse de la conexión real”, dijo un amigo del comprador anónimo.
Previo a que Jane hiciera esta revelación, antes ya circulaba el rumor de que la pareja había tenido algunas tensiones sobre la caza y los deportes de sangre, ya que
de los animales y una prueba de ello, es que tiene varios perros que adoptó.De hecho, existe la teoría de que
tanto tiempo en la residencia de la reina Isabel II en Balmoral obedece a que, toda la familia es aficionada a la caza durante el tiempo que está ahí, sobre todo las vacaciones de verano y en Navidad.Así que, ahora que Meghan y Harry se mudaron a Los ángeles su hijo Archie Harrison se mantendrá alejado de esas costumbres de la familia real y más bien, lo más seguro es que crezca como cualquier niño norteamericano.