La semana pasada se reveló que Meghan Markle y el príncipe Harry se habían mudado junto con su hijo, Archie Harrison a Los Ángeles, tan solo unos días antes de hacer oficial su salida de la familia real y por fin, comenzar una vida independiente de la realeza.
Y aunque, también hace unos días se confirmó la colaboración de la actriz con Disney, en el documental Elepahnt, esto podría ser la antesala de su regreso a Hollywood, de lo que todavía no hay mucha certeza, es sobre el futuro profesional del príncipe y es que, eso puede depender de su estatus migratorio en el país norteamericano.
Una forma fácil de obtener una 'Green Card' para comenzar a trabajar es comprobando que está casado con Meghan , quien sí es ciudadana estadounidense y después de residir por tres años en Estados Unidos, podría solicitar su ciudadanía. Cabe mencionar que esta opción tarda demasiado, al menos tendrá que pasar un año para que sea aprobada aunque, en el proceso del trámite podría solicitar un permiso para trabajar durante tres meses.
Otra opción más rápida es que, Harry tenga un visado de entrada 1A, y no de turista. De acuerdo con un experto en el tema, es una manera más viable para el príncipe. Este tipo de visado se le otorga a personas con rango diplomático, “Con esto habría podido entrar a Estados Unidos y después ajustar su estado a una Green Card”, dijo al diario británico Telegraph, Matteo Carrara, investigador de la escuela de derecho de Cardozo, en Nueva York.
A pesar de que los requisitos son algo estrictos, parece que Harry cumple con todos , por ejemplo: su experiencia alrededor del mundo, su fortuna y, por último, algunas cartas de recomendación de las personas que han trabajado con él.
Pero a pesar de que tiene todo a su favor, el tiempo no está de su lado para usar este recurso, es importante que el permiso se haya pedido con un año de anticipación y 45 días antes de necesitarlo. Lo que es un hecho es que, el príncipe Harry no inició el papeleo en el tiempo requerido, ya que en caso de haber recibido una visa tipo 1A hubiera puesto en alerta a su familia sobre su deseo de independizarse.
Una última alternativa es que Harry haya llegado a Estados Unidos con un visado EB-5, que se da a personas que pueden hacer inversiones en zonas desfavorecidas del país, pero tampoco es opción para el duque. Para tenerla hay que declarar cinco años de inversiones, algo que no es probable que haya hecho el duque de Sussex puesto a su necesidad de encontrar una nueva fuente de empleo.
Así que, por lo visto Meghan será quien se encargue de llevar la casa y es que, ahora también se dio a conocer que la pareja estaría pasando por una pesadilla financiera, luego de pagar los gastos de la remodelación de su residencia en Frogmore Cottage y su mudanza a Vancouver.