Cada año,
en honor al cuerpo diplomático y tal parece que esta fue la ocasión perfecta para que, Kate Middleton rindiera nuevamente un homenaje a dos de las royals más famosas, la princesa Diana y la propia monarca.
Hasta el año pasado, esta celebración se realizaba en privado sin revelar ningún detalle. Ahora, esta es la segunda vez que el palacio comparte algunas fotografías. De hecho, por esa razón fue posible conocer a parte de la lista de invitados, en la que estuvieron incluidos Carlos y Camila, así como los duques de Cambridge.
Para esta gala, Kate Middleton optó por un vestido de Alexander McQueen, confeccionado en terciopelo azul marino con escote corazón. Probablemente la elección de esta prenda, fue porque la duquesa quería que las joyas que usó se robaran las miradas. Y tal parece que logró su objetivo, al llevar un valioso collar que le prestó la reina Isabel.
Esta pieza fue un regalo de bodas que le hizo el monarca Nizam de Hyderabd. Cabe mencionar que esta
“toma” prestada esta joya. En 2014, la duquesa lo usó en la recepción en la National Gallery.La cereza del pastel en su look fue la tiara Lover’s Knot, la favorita de Lady Di. Se trata de una pieza creada en 1913 a petición de la reina Mary, esposa de Jorge V. Cuando la reina murió, la heredó a Isabel y en su momento, ella se la cedió a Diana, quien la usó en repetidas ocasiones, hasta que se anunció su divorcio del príncipe Carlos, y tuvo que devolverla. Nadie más volvió a usarla hasta que Kate Middleton se integró a la familia real.
Como cualquier otra abuela, la mamá de Kate cuidó a los principitos
Mientras
asistían a la cena ofrecida en el palacio de Buckingham, Carole Middleton, madre de la duquesa se quedó al cuidado de sus nietos: George, Charlotte y Louis. Aunque los duques de Cambridge contrataron a María Teresa Turrión para que cuidara a sus hijos, en algunas ocasiones Carole se encarga de esta tarea, como cualquier otra abuela.Según la revista Vanity Fair España, la mamá de Kate fue fotografiada en la madrugada, cuando salía de Kensington. Esta no es la primera que la mujer cuida a los principitos, de hecho, tal parece que fue ella quien los cuidó durante la reciente gira de William y Kate a Pakistán, en octubre de este año.
Aunque es una abuela cercana, sus visitas no son tan frecuentes, para no incomodar al príncipe Carlos en su papel como abuelo, “Carole siempre ha tenido mucho cuidado de no estar siempre en la casa, y si el príncipe Carlos pide pasar tiempo con George y Charlotte, algo que cada vez hace con mayor frecuencia, Carole se ausenta y se asegura de que Carlos pueda pasar el tiempo que quiera con ellos a solas”, dijo una fuente cercana al palacio a la revista Vanity Fair, el año pasado.