Varios rumores apuntan a que que la monarca inglesa no se la quiso dar después de meditar la famosa frase de su nieto Henry, quien aseguraba que "lo que Meghan quiere, Meghan lo consigue”. Y esta vez no quiso que la ex actriz se saliera con la suya.

Sin embargo, hay otra versión, mucho más creíble, que apunta a que la tiara que supuestamente quería Meghan (pieza conocida como la Kokoshnik ) no era apropiada para lucirse en una boda.
Se trata de una joya elaborada en Rusia en el siglo XIX y fue hecha para una boda: la de la duquesa María de Mecklenburg-Schwerin con uno de los hijos de Alejandro II de Rusia, el gran duque Vladimir Alexandrovich.