Kate Middleton y el príncipe William emprendieron un viaje corto a Blackpool, ubicado en la costa noroeste de Inglaterra, para asistir a diferentes compromisos sociales dentro de esa comunidad y de paso visitar a la gente que vive ahí.
La pareja real primero asistió a Blackpool Tower, una edificación similar a la punta de la Torre Eiffel, la cual contiene más de 160,000 letras de granito. Ahí se reunió un grupo de personas que hablaba sobre la reciente historia de la locación y los planes a futuro para invertir en ella ya que los turistas no la frecuentan como antes.
Al entrar a la torre, se encontraron con un gran espejo que fue presentado por Lady Di en 1992, a lo que William dijo:” Fantástico, increíble”, según la revista People.
Después salieron de la construcción para saludar al público que estaba presente. Posteriormente continuaron su camino a a Comedy Carpet, lugar conocido porque el pavimento cuenta con frases célebres y cómicas.
Kate, como siempre, se mostró más sofisticada que nunca con look monocromático en verde: un abrigo de la marca Sportmax que cubría un vestido con estampado de Michael Kors y una bolsa estilo cofre de Manu Atelier. Para los accesorios eligió una bufanda negra junto con unas botas altas del mismo color y aretes del joyero Kiki MacDonough.
Posteriormente, siguieron su camino hacia el parque Revoe, un lugar antes conocido por ser el punto de reunión para la gente drogadicta, pero gracias a la remodelación que realizó A Better Start, se ha convertido en un espacio abierto para que los niños puedan jugar y tener actividades donde se les hable sobre de la salud mental.
Actualmente, Blackpool se encuentra en una posición difícil ya que está pasando por procesos de regeneración.