El amor que puso en jaque a la monarquía española

Más que un apoyo a su padre y a la corona española en un momento de crisis económica como la que se vive, la infanta Cristina y su esposo Iñaki Urdangarin han sido todo un dolor de cabeza.

El escándalo en la Casa Real no para . Urdangarin está en el centro del mayor caso de corrupción que afecta a los Borbón, al ser el impulsor, ejecutor y beneficiario de una red de corrupción. Lo hizo con las administraciones autónomas y municipales de Madrid, Valencia y las Islas Baleares. El pasado 7 de mayo la justicia española retiró a la infanta Cristina la condición de sospechosa en el supuesto caso de corrupción que afecta a su esposo , pero mantuvo la posibilidad de proceder contra ella por un presunto delito fiscal. Fue así como ayer se dio a conocer que la Infanta estaba nuevamente imputada en el caso, por lavado de dinero y fraude fiscal.

Esta noticia llega como un golpe más a la familia real española en tiempos bastante malos para la monarquía. Primero el Rey Juan Carlos se fue de caza de elefantes a África donde además se rompió la cadera. El país se encuentra en medio de una recesión terrible, y el viaje fue visto como insensible. Además el duque de Palma de Mallorca, está siendo investigado por irregularidades en fondos públicos y la Princesa de Asturias se ha visto envuelta en varios escándalos, haciendo los últimos años aún peores para la familia real.

La historia no siempre fue así. Cristina e Iñaki formaban una pareja estimada por el pueblo español. Se conocieron gracias al deporte, ella era experta en veleo, él, jugador seleccionado de balonmano. Fue en las olimpiadas de Atlanta 1996 que se conocieron y Cristina quedó prendada del guapo deportista de ojos azules. De inmediato pidió a su amigo el waterpolista Jesús Rollán que los presentara.

Un año después se casaron en Barcelona. A primera vista, Iñaki parecía el hombre perfecto para casarse con la hija más pequeña del Rey de España: deportista, guapo y educado Eran una pareja sencilla, salían de paseo como cualquier otra, hacían las compras sin ayuda de nadie y ambos trabajaban.

En la Ciudad Condal nacieron sus cuatro hijos: Juan Valentín, Pablo Nicolás, Miguel e Irene. En la ciudad catalana vivieron hasta 2009, más adelante se mudaron a Washington D.C donde viven actualmente, situación ideal para que sus hijos vivieran lo más alejados posible de la "tormenta". Después se mudaron una vez más, a Ginebra, Suiza.

Se han solicitado informes sobre las cuentas corrientes que están a nombre de la infanta o en las que aparezca como apoderada, así como de sus bienes muebles e inmuebles, fondos de inversión, activos financieros y depósitos de los que sea titular.

El apoyo a la familia real ha disminuido en los últimos años, entre ella gracias a los escándalos, la grave crisis económica y las altas tasas de desempleo. Han habido continuas llamadas al rey Juan Carlos para que le deje el trono a su hijo, el príncipe Felipe, pero se dice que hasta ahora que no tiene ninguna intención de abdicar. Habrá que esperar para ver cómo los monarcas solucionan este problema que los ha puesto en la mira del mundo.