La salud de Felipe de Edimburgo está mejorando

El esposo de Isabel II fue ingresado el pasado lunes en un hospital debido a una infección de vejiga, por lo que estuvo ausente en las últimas celebraciones del Jubileo de Diamante de la soberana británica. A pesar del susto, el Príncipe ya se está recuperando positivamente y afronta con su "buen humor" particular su estancia en el centro médico. A pesar de su mejoría, el portavoz del palacio de Buckingham ha declarado que el Duque de Edimburgo permanecerá en observación durante un par de días más. El príncipe Eduardo le visitó el martes y aseguró que su padre se sentía "mucho mejor" y que se encontraba "en buena forma". También añadió que el Duque no perdió detalle de la misa que se celebró en la catedral de San Pablo para homenajear a su esposa por sus 60 años en el trono, en la que el arzobispo de Canterbury pidió a los fieles que rezaran por su estado de salud. Su hijo menor también declaró que lo único que necesitaba su padre era "un poco de descanso", además de revelar que la Reina le echó mucho de menos y que estuvo al tanto de la evolución de su estado de salud. Aunque la dolencia del Príncipe es muy común entre los hombres de avanzada edad, los doctores han preferido que siga ingresado para así vigilar constantemente su evolución, teniendo en cuenta que se sometió hace seis meses a una delicada operación de corazón.