Marion y Alex, quienes se conocieron en 2013, dijeron en la que estar casados con una persona exitosa es “padrísimo”.
“A mí me llena de orgullo”, asegura Alex. “Es padrísimo celebrar los éxitos de Marion y los tomo como míos; me siento muy orgulloso de lo que está logrando, de todas esas metas que se pone. Creo que también nutre mucho la conversación y con las cosas que está logrando te cambia el diálogo en la casa, te pone a pensar y lo que me encanta de Marion también es toda la gente a la que me ha presentado, personas que están con proyectos muy diferentes a lo que yo hago. Amplifica el network”, menciona el director de Rappi México.
“Es muy importante admirar a tu pareja y no sólo en la parte profesional, sino también en cuanto a sus valores, sentido del humor, la forma en que ve la vida”, añade la co-fundadora de LUAN Museo Emocional. “Alex es una persona súper resourceful, dice 'Sí' a todo, cero le da cosa el riesgo y eso nos enriquece mutuamente porque nos metemos en aventuras, cosas y personas nuevas; vamos a festivales y lugares nuevos”.
A nivel personal, esta pareja tiene una gran regla: cuando uno propone algo, el otro dice que sí, al menos la primera vez, luego ya puede decir si le gustó o no. “Es parte fundamental de nuestra relación. Probablemente no estaríamos juntos si no tuviéramos esa regla”, dice Alex con convicción.

A nivel laboral, la power couple contó en la primera edición digital de Quién 50 que reconoce a los personajes que transforman a México lo que admira del otro: a Marion (ex directora creativa y socia de Gaia) le encanta el tipo de líder que es Alex: uno que no tiene miedo a ensuciarse las manos.
“Se mete a todas las áreas, se involucra mucho con los equipos para sacar lo mejor de ellos mismos y también tiene un estilo bastante conciliador. También siento que no se da por vencido fácilmente, cuando se propone algo, ahí va hasta que lo consigue”.