¿Una ley contra los estereotipos en el cine? Aquí las voces a favor y en contra

“Se propone que la producción cinematográfica nacional, en su carácter de actividad de interés social, sin ignorar los fines comerciales, sea una forma de expresar la cultura mexicana, y que con ello se contribuya al fortalecimiento de los vínculos de identidad nacional entre los diferentes grupos que la conforman”.

Quienes la defienden la describen como una iniciativa que pretende disminuir la discriminación, mientras que sus detractores la perciben como un acto que limita el trabajo de los directores y escritores. Para conocer más a fondo este tema, platicamos con ambos lados de esta moneda.

La ley contra los estereotipos en el cine

divide opiniones

Hace unos días la diputada Gabriela Sodi, hermana de la cantante y actriz Thalía, se pronunció sobre una propuesta de ley que coartaría la libertad de expresión de los actores, guionistas y directores de cine bajo la primicia, dice la legisladora, de la restricción del uso de estereotipos sociales.

Las congresista del PRD, acompañada por su colega Inés Parra, de Morena, alertaron sobre la controversial iniciativa. “Cuando me llegó me preocupé porque incluía la censura de estereotipos, pero ¿cuáles? porque la ley nos marca exclusivamente el acto de no discriminación, pero no los actos de estereotipos por sí mismos”, nos contó Sodi en entrevista.

Sin embargo, el tema va más allá del uso correcto o indebido de los estereotipos, como nos contó la autora de la reforma, Marisol Gasé, quien se refiere a las producciones financiadas por el Estado mexicano y a los mensajes que emiten. “Estas 260 películas en las que me estoy involucrando como diputada federal son las que yo creo que deben de cambiar la narrativa, son películas que no tienen representación”, dice la morenista.

El cine mexicano no representa al país, son "historias de blancos"

En esos largometrajes, continúa la congresista, 260 cuentan historias de “blancas y blancos fresas” que están muy distantes de la narrativa de un mexicano y siguen siendo la clásica historia narrativa de los morenos que son delincuentes, migrantes o narcotraficantes. "Solamente el 3% de las y los actores morenos protagonizan una película, un comercial o una serie”, asegura.

La respuesta a la iniciativa (que todavía está en proceso de ajuste y que aún no puede ser votada) no se hizo esperar. Fueron las también integrantes de la Comisión de Cultura y Cinematografía de la Cámara Baja Gabriela Sodi e Inés Parra quienes le pidieron a la diputada Marisol García que retire o modifique su iniciativa.

“Si les pareció muy mala la última película que se hizo (¡Qué viva México! de Luis Estrada), pues perdón, así lo vio el director y el guionista, que así decidieron crear la producción. Además este tipo de películas ya se hacían desde antes y se atacaba a los gobiernos anteriores, pero ellos no se metieron con una censura de este tamaño”, nos mencionó Sodi vía telefónica.

Gabriela Sodi en contra de la ley: “No vamos a permitir un ápice de censura”

Dice Gabriela que está de acuerdo con el cuidado y respeto de los derechos humanos, pero que no está a favor del sacrificio de las ideas de los creadores. “En este momento estamos integrando un grupo plural con integrantes de diferentes partidos para tratar de frenar esto que se pretende implementar. No vamos a permitir un ápice de censura en las ideas creativas e ideas originales”, dijo.

El debate, dice Gasé, es también social. “En Twitter literal me ponían 'Ahora quieren discriminar y quieren que los morenos sean empresarios y los rateros güeros'. Sí claro que sí, por supuesto, ¿por qué no vamos a ver a un moreno exitoso? Es el racismo y lo tenemos tan metido en la piel que lo preguntan como si fuera imposible ver a un moreno exitoso".

Cuenta la morenista que su propuesta va contra el racismo y la xenofobia. “Esta carta es una carta de inclusión, es una invitación a la gente para que puedan entender que sin la inclusión no vamos a llegar a nada y vamos a seguir creciendo estos estereotipos porque es invitar a las televisoras y productoras a entrarle, a realmente contar historias de mexicanos”.

“¡Qué viva México!”, la película de la controversia

En marzo pasado, la película Qué viva México del cineasta Luis Estrada, que hace una fuerte crítica al clima político actual, generó polémica, sobre todo entre los seguidores e integrantes de Morena. AMLO la describió como “un churro” para conservadores.

“Si se comete un acto de discriminación, claro que está penado, pero si la tarea de la producción es hacer visible un acto de estereotipos, por supuesto que no podemos censurar. Si lo permitimos, censuramos todo el arte”, enfatiza Gabriela Sodi, quien asegura que en estos días se buscará una conciliación legislativa entre ambas partes.

El tema tomó fuerza hace unos días cuando Santiago Creel aludió al tema de la “discriminación inversa”. Yo también soy güera, soy pelirroja y la discriminación inversa no existe, lo único que hace es invisibilizar la que sí hay, la que sí existe todos los días con las personas racializadas”, agregó Gasé.

Conciliar para ayudar (por medio de las leyes y el cine)

La creadora de esta propuesta de nueva ley asegura que esta controversia tiene que ver con el tono de piel y la cultura, pero también con el asunto socioeconómico de quienes, por esas características, no tienen acceso a verse reflejados en las pantallas con historias dignas.

“No se trata del empresario moreno y de un rata güero, se trata de discutir otras historias que queremos ver y no las mismas de siempre. Si yo puedo hacer un cambio en el cine y en la forma en la gente que ve el cine, pues lo voy a hacer para mi país”, dice la congresista, quien también cuenta con el apoyo de la diputada Ana Francis Mor y el colectivos antidiscriminación.

Gabriela Sodi, por su parte, se dice abierta al diálogo. “Creo que es una iniciativa bien intencionada, pero mal ejecutada y redactada, porque sabemos que los estereotipos son dañinos, pero de buenas intenciones está pavimentado el infierno”, finaliza la diputada.