El periodista Mario González nos cuenta lo que vivió en la guerra de Ucrania

Fue testigo de familias que perdieron a muchos de sus seres queridos, que corrieron por sus vidas y que estaban desconcertadas por los siguientes pasos, incluso ya en los países que les abrieron las puertas. “La mayoría sale con niños y rechazan las acciones de Vladimir Putin, pero también hay quienes cuestionan las de su presidente, Volodimir Zelenski”.

Los matices políticos y sociales aparecieron, dice el periodista, desde que pisó la zona de conflicto. Llegó a Bucarest, la capital rumana, en el avión que el gobierno mexicano enviado para repatriar connacionales. De ahí se movió al norte del país, a la frontera de la zona en conflicto, en el sudeste ucraniano. También cruzó zonas cercanas a Moldavia que son pro rusas y por las que los ucranianos no pueden pasar. Fueron cerca de tres mil kilómetros los que recorrió, en los que fue testigo de miles de personas que escaparon de la guerra a través de ferries, autobuses y coches particulares.

El ambiente político que predomina, dice Mario, es el de rechazo al presidente ruso, pero también existen zonas con poblaciones importantes a favor de Rusia, tanto en Polonia como en los países vecinos y en la misma Ucrania, que cuestionan las acciones del presidente Zelenski, como pretender entrar a la OTAN y a la Unión Europea.

Durante la cobertura especial, dice, vio contrastes; desde personas que huyen en sus autos de alta gama hasta quienes viajan con lo que traen puesto como los gitanos del sur, lo que ha desatado un fuerte debate mundial en cuanto a los bandos del conflicto. Opina que el gobierno mexicano ha actuado de forma un tanto contradictoria ante lo que ocurre en este país: “Por un lado tenemos el discurso del presidente López Obrador que no se quiere pronunciar en contra de Rusia bajo la consigna de no intervención, pero por el otro lado están las acciones diplomáticas fuera de México”.

Como sabemos, al menos en las Naciones Unidas, nuestro país ha condenado la guerra, “y esa es, finalmente, la postura que cuenta en términos jurídicos y de política internacional. Lo de las mañaneras es más político que práctico y así debemos entenderlas”, dice el presentador de noticias, quien reconoce que también existe cierta condena de Ucrania hacia México por no haberse sumado a las sanciones económicas y comerciales con Rusia y sus empresas.

Menciona que en México hay quienes justifican las acciones rusas, incluso en la población civil, en respuesta a una añoranza de tiempos en los que occidente no dominaba tanto como ahora, aunque ya no se trate un socialismo puro. “Hay muchas opiniones al respecto, pero los tiempos han cambiado, incluso hay nuevas formas de comunicación como la de los videobloggers que estuvieron también en Ucrania. Estoy de acuerdo con su trabajo, pero creo que se deben tener muchas fuentes de información con estilos distintos de comunicar un conflicto como este", agregó el periodista.