Hace unas horas, fiscales estadounidenses pidieron a un juez que sentencie a Emma Coronel, esposa del capo Joaquín "El Chapo" Guzmán. La decisión sobre el caso se dará este 30 de noviembre.
Apenas en junio pasado, la sinaloense se declaró culpable de conspirar en el tráfico de drogas a Estados Unidos, con sustancias como cocaína, heroína, marihuana y metanfetaminas, además de estar involucrada en lavado de dinero y transacciones monetarias.
Emma Coronel, de 32 años, fue detenida en febrero de este año en el aeropuerto de Dulles, Virginia, por sospechas de controlar las propiedades comerciales y residenciales de su esposo, de 2011 a 2017.
Además de obtener ingresos por rentar los inmuebles de Joaquín Guzmán Loera, (según la fiscalía estadounidense, eso le representó grandes sumas de dinero), Coronel participó de manera activa con el cártel de Sinaloa, por lo menos por seis años consecutivos.
Emma es la tercera esposa del capo de la droga, con quien se casó en julio de 2007, cuando ella tenía 17 años. Actualmente está en prisión preventiva, sin derecho a fianza, en espera de su sentencia
Antes de ser detenida, Coronel estuvo en las audiencias de su esposo, en los tribunales de Nueva York, donde en 2019 fue sentenciado a cadena perpetua. Era común el contacto visual entre ambos, lo que daba a entender que seguían juntos, a pesar de las circunstancias.
Hasta entonces Emma no tenía acusaciones en su contra, al menos no comprobadas, y gozaba de cierta libertad, pese a que su esposo fue detenido en 2016, en México, y extraditado después a Estados Unidos.
Emma Coronel y "El Chapo" Guzmán tienen dos hijas en común, las gemelas Emali Guadalupe y María Joaquina, de 10 años de edad. Se dice que fue precisamente por sus hijas que la esposa del capo ha colaborado con las autoridades estadounidenses desde su detención
