Sandra Cuevas se define como "una mujer líder que se caracteriza por contribuir y fomentar el bienestar del país. Como activista y protectora de las mujeres, comprometida a actuar siempre con inteligencia, a levantar la voz y a dar resultados", según se lee en su página web oficial.
Cuevas, alcaldesa en Cuauhtémoc, Ciudad de México, tiene 35 años y es de origen perredista, pero llegó al poder con la alianza PRI, PAN, PRD. Es una experta en comercio internacional y estudios jurídicos, a la que además le gusta verse bien a la par de ejercer el servicio público.
Sandra, egresada de la Universidad del Valle de México y el Centro de Estudios Jurídicos, obtuvo casi el 50% de los votos. Su éxito en las urnas, según algunos expertos, se debió, además de sus propuestas y estrategias de campaña, a su buena imagen.
Y es que la también empresaria (tiene una galería de arte contemporáneo) siempre se mostró fresca y cercana al electorado de Cuauhtémoc, con jeans, gorra y tenis, pero a partir de su toma de protesta, el 1 de octubre, adoptó otra imagen.
Desde entonces los vestidos y tacones han ocupado la mayoría de sus outfits para eventos, visitas formales o cuando la ocasión lo amerita. También continúa usando jeans y tenis, pero más en recorridos de supervisión, porque hay que decirlo, Cuevas es también una servidora pública de campo.
La evolución de su vestimenta la podemos ver en su cuenta de Instagram, su red social favorita, aunque también suele compartir fotos en Twitter y Facebook, pero éstas últimas redes son más bien para informar sobre las acciones y avances de su gestión.
Suele usar de todo tipo de marcas, desde Carolina Herrera, Donna Karan NY y Ralph Laurent, hasta Michael Kors, Tommy Hilfiger o Calvin Klein, que complementa con accesorios pequeños, su ya típica cabellera alisada y labios rojos.