El lunes 5 de agosto, los restos de Saoirse fueron llevados a la Iglesia de Nuestra Señora de la Victoria en Cernterville a las 11 de la mañana, posteriormente fue enterrada y los servicios funerarios fueron presididos por su abuela materna, Ethel Kennedy de 91 años, y sus padres divorciados desde 2006, Courtney y Paul Hill.
Los problemas de depresión y enfermedades mentales que padecía Saoirse, fueron dados a conocer por ella misma en 2016 cuando escribió para el periódico estudiantil Deerfield Academy, en donde confesó “Mi depresión se arraigó al principio de mis primeros años de secundaria, y estará conmigo por el resto de mi vida. Aunque en general fui una niña feliz, sufrí episodios de profunda tristeza que me hicieron sentir como una pesada roca en el pecho", asimismo reveló que fue agredida sexualmente.

Sin embargo, la carta que fue difundida por el New York Times, remató: “Muchas personas están sufriendo, pero debido a que muchas personas se sienten incómodas al hablar de ello, nadie se da cuenta de los que sufren. Esto hace que la gente se sienta aún más sola. Desde que hablé sobre este tema en la reunión de la escuela, he tenido innumerables personas que se me han acercado, diciéndome que ellos también están luchando y que les encantaría ser más abiertos al respecto. Estoy llamando a todos los miembros de la comunidad de Deerfield para que se presenten y hablen libremente sobre temas de salud mental. Todos estamos luchando o conocemos a alguien que está luchando contra una enfermedad; unámonos para hacer que nuestra comunidad sea más inclusiva y cómoda”.