Siete lugares imperdibles para comer en Guadalajara
Aquí te dejamos siete razones (deliciosas) para que tu próximo viaje tenga sabor tapatío.
Peligro al Fondo
Ubicado en la Colonia Americana, este brunch café se despliega en un invernadero urbano escondido, con una atmósfera íntima y creativa. Aquí, el desayuno trasciende lo convencional: desde chilaquiles tradicionales hasta huevos shakshuka con toques internacionales, acompañados de café de especialidad y cocteles de autor. Además, suele colaborar con artistas locales en exposiciones y pop‑ups, lo que lo convierte en un punto de encuentro para el gusto visual y sensorial.
Nejayote Molino
En el barrio de Santa Tere, este molino de nixtamal renace como un proyecto de trazabilidad “de la milpa a la mesa”. Liderado por los chefs Xrysw Ruelas y Óscar Segundo, mentes detrás de Xokol Antojería, rescata razas de maíz criollo, amarillo, azul y rosa, para producir masa, tortillas, tetelas, tamales y tlacoyos, gorditas y más. Su desayuno, servido en un ambiente de mesas comunales, te hacen querer saber más sobre los granos ancestrales y su valor cultural.
Tip: El taco de lengua es IM-PER-DI-BLE.
El Parián (Tlaquepaque)
Más que un restaurante, es una experiencia festiva de Jalisco. Este espacio histórico, diseñado a fines del siglo XIX como un mercado, hoy alberga 19 cantinas, rodeadas de arcos de cantera y jardines, donde se mezclan mariachi, ballet folclórico y platillos típicos como pozole y enchiladas. Es el corazón de las celebraciones colectivas que defienden el folclor y la hospitalidad tapatía.
Caligari
Ubicado también en la Americana, este café galería combina diseño nostálgico, arte oscuro y una barra minimalista que ofrece cafés de especialidad, smoothies, ensaladas y sándwiches. Su decoración ecléctica, con posters de cine de terror y objetos vintage, lo hace ideal para creativos, estudiantes o profesionales en busca de un lugar con personalidad calmada y estimulante.
Karne Garibaldi: el clásico que no necesita presentación
No hay viaje completo sin probar las carnes en su jugo, y Carnes Garibaldi es el templo donde este platillo cobra su máxima expresión. Reconocido por el “servicio más rápido del mundo”, aquí lo importante no es el tiempo que esperas, sino el sabor que te llevas. Una receta sencilla, poderosa y absolutamente deliciosa.
Old Peter Bar
Relajado, pet‑friendly y enfocado en coctelería con destilados mexicanos (tequila, mezcal, charanda, pox, sotol), este bar en la Colonia Americana es obra de Raúl Flores. Ofrece una atmósfera casual acompañada de DJs que rotan géneros de funk, disco, hip hop y música de los 80.
Su cocina incluye lonche bañado de pulpo a las brasas, aguachiles, chillidogs y tostadas de atún IMPERDIBLES, ideal para disfrutar con bebidas artesanales locales. Además producen su propio gin, otro pretexto más para darle oportunidad a sus cocteles de autor.