Urso, nuestro nuevo hotel boutique favorito en Madrid

Su arquitectura es en sí una joya de la calle Mejía Lequerica; un edificio histórico y señorial construido en 1915, que conserva el aire de la clase burguesa española, y que contrasta con la modernidad y comodidad de sus instalaciones, algo suele echarse de menos en la mayoría de las ciudades históricas.

Entrar a este hotel es adentrarse en el pasado de una de las metrópolis con más historia en Europa, gracias a los elementos originales que se han conservado a lo largo de los años, como un original patio central (donde los desayunos se viven en una atmósfera cálida y relajada), con ventanales, suelos de mármol y paredes forradas de maderas finas.

Sus silenciosas habitaciones son variadas, pues están pensadas para parejas, familias, grupos de amigos o para quienes están en un viaje de negocios, muchas de ellas cuentan con balcones y terrazas que ofrecen un vista de la zona, rodeada por edificios históricos con clásicos tejados.

Conocido por los expertos como “un santuario privado en el corazón de Madrid”, este lugar es ideal para llegar y descansar después de largos días de paseos o de compras (Las Rozas Village están a 20 minutos en coche), pero también para largas jornadas de descanso y desconexión total, gracias a su increíble servicio de spa.

Respaldados por marcas como Natura Bissé y Comfort Zone, el spa de Urso Hotel es casi un imperdible, con tratamientos a base de radiofrecuencias que estimulan el funcionamiento celular en la piel, tanto para hombres como para mujeres.

Te sugerimos que no te pierdas sus tardes de piano en el lobby bar, donde la carta de cocteles y espumosos te harán recordar que estás en uno de los principales países productores de vino en el mundo. El brunch es otra de sus atracciones, incluso para quienes no están hospedados, así que trata de ponerlo en tu agenda para antes de salir de paseo, e invita a tus amigos a pasar un rato agradable en uno de los rincones mejor rankeados en el corazón madrileño.