En una esquina de Rodeo Drive, una de las avenidas que es sinónimo de moda y lujo, un edificio se pintó de anaranjado para contar la historia de esta champaña que si bien comparte el territorio francés con algunas de su tipo, tiene una identidad y una inspiradora historia únicas, protagonizada por Madame Clicquot, una mujer visionaria, innovadora y que traspasó los límites de su época al convertirse en la primera mujer detrás de una casa de champaña, cuando a los 27 años quedó viuda y tomó las riendas de la empresa.
Lo primero que vemos en esta que más bien es una experiencia sensorial y que abrió primero en Tokio, después en Los Ángeles y más adelante lo hará en Londres, es una sala de pinturas de artistas contemporáneas, que incluye un retrato de Madame Clicquot intervenido por Yayoi Kusama, con su conocido patrón de puntos rojos, y que pertenece a la colección permanente de arte de la firma.
