La famiglia es una introspección de todas las posibles respuestas a dicho cuestionamiento, reinterpretadas desde una visión “sexy, extravagante y atrevida” como declaró la marca en las notas de la colección, sin dejar de lado la audacia de caricaturizar a su cliente en una forma en la que sólo Demna lo puede hacer.
Cada uno de los 37 looks representan a un miembro de la familia Gucci con su estilo particular. Entre ellos están Ragazza (modelado por Lila Moss, hija de la supermodelo Kate Moss), una adolescente obsesionada con la moda; Sciura, el estereotipo de una típica mujer italiana con mucho dinero y estilo extravagante; y V.I.C, vestida de pies a cabeza con el monograma GG, un disfraz de la clienta Gucci que grita su amor por la marca a través de los logos. Según Demna, los 37 tipos de cliente Gucci son: Incanzzata, Direttore, La VIP, Pesantone, Ereditiera, Nerd, Milanesa, Narcisista, Gallerista, Introverso, Sciura, Ragazzo, La Star, Miss Aperitivo, It-Girl, Bastardo, La Drama Queen, Ragazzo, La Princippesa, La Snob, Primadonna, La Diva, Flora, La Contessa, La Mecenate, La Cattiva, Cocco Di Mamma, La V.I.C, FIGO, Ragazza, Principino, L'Influencer, Androgino, La Bomba, Partyboy, La Bomba N°2 y Rubacuori.
A través de este concepto, Demna evidenció la versatilidad de su propuesta y su capacidad para responder a la diversidad de estilos de sus consumidores.
¿Cuál es el "estilo Demna"?
Demna es un diseñador georgiano cuyo currículum incluye marcas como Balenciaga y Vetements, las cuales destacan por su estética experimental y piezas controversiales como sus sneakers destruidos y clutches con forma de bolsas de papas . Su formación fue en la icónica Antwerp’s Royal Academy of Fine Arts, escuela en Bélgica que nos ha dado a grandes nombres del avant-garde como Martin Margiela y Raf Simons. Tras su graduación, comenzó su camino en la industria como parte del equipo de diseño de Maison Margiela hasta 2012, cuando ingresó a Louis Vuitton en un puesto de diseñador senior para colecciones de womenswear.
De acuerdo con sus compañeros de universidad, siempre fue disruptivo en su forma de hacer las cosas: si podía evitar hacer moodboards y bocetos, los haría a un lado para ir directo a experimentar con las telas, práctica que puede apreciarse en su trabajo posterior en Balenciaga, donde brillaban sus siluetas voluminosas, sobretodo en sus colecciones de Alta Costura. Estas ya se pudieron vislumbrar en los abrigos de La famiglia con sus mangas de globo y hombreras prominentes en distintos colores y estampados como el animal print.
Su estética está fuertemente influenciada por el estilo oversized con un enfoque en la desconstrucción, la ironía y la exageración de proporciones para expresar un mensaje de mezcla entre el lujo y un estilo callejero cotidiano, esto fue uno de los principales shocks para el público cuando fue anunciado como el nuevo director creativo a inicios de año, pues siendo una figura con un estilo tan distinto al de Gucci, no tardaron en surgir las dudas respecto a la decisión tomada.
Sin embargo, esta primera prueba de lo que viene por delante para Gucci fue suficiente para resolver los “conflictos creativos” que la gente pensaba que ocurrirían, pues no hay duda que Demna supo balancear perfectamente quién es él como diseñador y a quién le habla: nos quedó claro que existen diferentes perfiles Gucci. Además, el diseñador tiene el firme objetivo de posicionar a Gucci como un referente de sofisticación para las nuevas generaciones que buscan expresar su estilo personal sin ataduras pero que también buscan un legado histórico con el que puedan identificarse. Por primera vez encontramos una colección en la que podemos imaginar tanto a una mujer adulta como a un chico joven compartiendo las mismas prendas.