La forma de vestir de Isabel II era inconfundible, los abrigo-vestidos de colores vibrantes, sombreros a tono y bolsa pequeña se convirtieron en su propio statement. Sin embargo, dentro del joyero real con piezas invaluables, existe una pieza que se volvió su mejor compañera durante varios eventos y apariciones públicas.
Se trata de su collar de perlas de tres vueltas, una de las piezas que más la vimos usar. Aunque no tenemos datos específicos sobre su herencia ni la distribución de esta, una integrante de la familia real ya usa el que fuera su collar favorito.