1. Harinas refinadas: Los cereales son ricos en carbohidratos y generalmente proporcionan al organismo una buena fuente de energía. Sin embargo, los granos procesados como los que se encuentran en el pan blanco y los pastelitos en realidad pueden causar más daño que bienestar. Esto se debe en parte a que la capa exterior del grano que contiene fibra se elimina durante el procesamiento. Debido a esto, los granos procesados contienen niveles más bajos de fibra y tienden a ser digeridos y absorbidos más rápidamente que los granos integrales. Por esta razón, una comida rica en harinas blanca generalmente aumenta de manera rápida tus niveles de insulina y azúcar en la sangre, seguido de una caída de energía. En cambio, los cereales integrales te ayudan a regular tus niveles de azúcar en la sangre y te ayudan a mantener tu energía constante durante todo el día. Los granos procesados también carecen de otra parte importante del grano: el germen, mismo que contiene muchos nutrientes importantes que también pueden desempeñar un papel en el mantenimiento de tus niveles de energía. Por ejemplo, el germen es especialmente rico en vitaminas B, que tu cuerpo puede utilizar para generar energía. Por lo tanto, mi sugerencia de que disminuyas tu consumo de granos procesados y los reemplaces con alternativas de granos integrales.

2. Cereales procesados altos en azúcares: jugos, yogurts y otros con azúcares añadidos: Muchos alimentos en el mercado están cargados de azúcares añadidos y cuando se consumen con demasiada frecuencia pueden afectar tus niveles de energía. Por ejemplo, muchas personas creen que los cereales para el desayuno son saludables y energizantes; sin embargo, muchas variedades están muy cargadas de azúcares refinados y contienen muy poca fibra. De hecho, los azúcares constituyen hasta el 50% del total de carbohidratos que se encuentran en muchos cereales populares para el desayuno. Esta combinación de alto contenido de azúcar y bajo contenido de fibra puede aumentar tus niveles de insulina y azúcar en sangre, lo que te lleva a un aumento de energía, seguido de un colapso. Es más, algunas investigaciones sugieren que comer alimentos con alto contenido de azúcares agregados puede aumentar la probabilidad de que sientas antojo por otros alimentos azucarados, lo que podría crear un ciclo que agota tu energía. Para evitar el efecto de energía de los cereales llenos de azúcar, mi sugerencia es que elijas variedades sin azúcar agregada que contengan al menos 4-5 gramos de fibra por porción. Otros alimentos populares para el desayuno que tienden a contener altos niveles de azúcares agregados incluyen yogurts de sabores y jugos de fruta artificiales. Si estás buscando mantener altos tus niveles de energía, te beneficiará al evitarlos o consumir alternativas como frutas enteras y yogurt natural.